Es un mensaje del alma, un aviso del universo, es hora de hacer un cambio en nuestra vida. Muchas veces es cuestión de cambiar nuestra forma de pensar, de sentir y de ver la realidad. Ya que nuestra forma de ver la realidad, determina nuestra realidad.
De la misma forma que tampoco hay que eliminar la fiebre, sólo controlarla, que no sobrepase los 40º. La fiebre en realidad nos cura, hace que el metabolismo de todo nuestro cuerpo se intensifique de tal forma que quema todas las toxinas, virus, bacterias o todo tipo de desechos metabólicos que ensucian nuestro medio interno. La fiebre en realidad, no sólo está acelerando el proceso de curación, sino que nos está sanando
El síntoma y la enfermedad ponen en evidencia cuestiones reprimidas y mantenidas ocultas, y por tanto nos hacen sinceros.
Las personas con
enfermedades cardiacas suelen
ser personas que algo las ha obligado a cerrarse a la intimidad y
al amor. Han endurecido su corazón. Y sólo se rompe un corazón duro.
Estas personas que no escuchan a su corazón, que sólo se dejan llevar
por la razón y la mente, acaban padeciendo alguna enfermedad del corazón.
Finalmente el corazón toma el mando, y acaban a la fuerza prestando
atención a su corazón.
Los enfermos de cáncer suelen ser personas que mantienen algún tipo de resentimiento de larga
duración, o problemas emocionales pendientes con el pasado, que los
hacen sentirse profundamente heridos.
La anemia
está relacionada con una falta de alegría ante el proceso de
la vida misma y con un sentimiento de no valer.
Las personas con hipoglucemia perciben la vida como una carga y se sienten abrumadas por esa pesada carga.
Hay una forma correcta de comer, basada en la adecuada proporción
de hidratos carbono, proteínas y grasas que si la ponemos en práctica
nos ayudará a solucionar este problema.
Las personas con diabetes (hiper-glucemia) tienen
un afán no reconocido de realización amorosa y no son capaces de aceptar
y abrirse al amor. El amor y lo dulce tienen una estrecha relación.
El niño disfruta con el dulce, está en un periodo de su vida, en que
necesita mucho amor. Y un adulto con carencias afectivas tenderá a
darse un gusto con un dulce o con la comida en general, intentando
compensar esa carencia.
Las personas con reumatismo tienen un sentimiento de víctima, una carencia afectiva y una amargura
crónica.
Las personas con enfermedades artríticas suelen ser muy críticas
con ellas mismas y con los demás, tienen una tendencia obsesiva a
fijarse en lo negativo de la vida y de las personas. Y eso no hace
sino que empeorar su mal. No se sienten amadas.
Las personas con
vértigo, tienen una obstinada negativa a mirar, porque lo que ven
no les agrada. Sus pensamientos están dispersos, van y vienen.
Las personas con problemas de
tiroides, sienten que no pueden nunca
hacer lo que desean, además de un sentimiento de humillación.
Hipotiroidismo,
desesperanza, bloqueo, la persona renuncia a todo intento.
Hipertiroidismo,
rabia por ser dejado de lado.
Problemas
en la piel, sentimientos de miedo, angustia, sensación de amenaza,
problemas nerviosos. La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo,
es una gran superficie de proyección donde se muestran procesos psico-somáticos.
Erupción
cutánea, problemas de contacto, roce y relación. Stress nervioso,
miedo.
Acné
juvenil, es la atracción y el miedo al
instinto recién despertado de la sexualidad. No aceptación de uno
mismo.
Psoriasis,
la piel se vuelve como una coraza, uno se defiende protegiéndose.
Detrás de toda defensa hay miedo a ser heridos. Cuanto más robusta
la coraza, más sensibilidad y más miedo escondidos.
Prurito,
irritación, ardor por temas de sexualidad y agresividad.